jueves, 11 de mayo de 2017

El Poder de las Hierbas...

En la antigüedad, cuando el hombre se dedicaba a cazar y la mujer a recolectar, la única sabiduría y poder curativo procedía de la tierra, bajo la forma de hierbas y plantas. Quien poseía ese conocimiento (habitualmente la mujer) alcanzaba un alto rango en la tribu; dicho conocimiento se transmitía verbalmente de madre a hija.
En aquellos tiempos, la medicina y la magia eran una misma cosa, y continuaron estando estrechamente unidas incluso en períodos posteriores de la historia, como en la antigua Grecia, Roma y Egipto.
La bruja local era la «herborista, conjuradora, intérprete de sueños, curandera, partera y psicóloga, todo en una». Y era de las hierbas de donde obtenía buena parte de su poder. Antiguamente consagraban las hierbas y demás ingredientes naturales ante la energía del sol, la luna, las estrellas y usaban mucho la influencia del poder climático para aumentar los poderes divinos de la magia, adivinación y sobre todo en limpiezas, curaciones y hechizos.


La magia de las hierbas actúa en un plano muy inmediato, el de las sensaciones. Sus efectos, aunque transitorios, abren la puerta a cambios duraderos; por otra parte, también pueden ser muy útiles como remedios.

En el ámbito de la ciencia, el hombre ha olvidado esta sencilla verdad: que el mundo que habita puede proporcionarle todo cuanto necesita, si sabe buscar y escuchar.

A principios del siglo XX, el desarrollo de la química desembocó en la puesta en marcha, por parte de la industria farmacéutica, de una nueva producción de medicamentos. La medicina moderna pudo de esta manera combatir con eficacia numerosas enfermedades hasta entonces incurables y a menudo mortales. Sin embargo, las plantas medicinales y los remedios que se extraían de ellas desde la prehistoria no quedaron olvidados. Sus reservas de materias primas fueron y siguen siendo explotadas, pues de ellas se extraen sustancias irreemplazables.



Las plantas medicinales esconden en su interior toda una serie de circunstancias con propiedades medicinales que reciben el nombre de los principios activos y que son los que confieren a la planta sus propiedades terapéuticas.

Las plantas medicinales son eficaces en el tratamiento de numerosas dolencias. Su eficacia no solo viene dada por el uso tradicional que a lo largo de los siglos nos ha sido transmitido, sino también  por estudios científicos que han confirmado la eficacia en el tratamiento de las enfermedades para las cuales eran usadas tradicionalmente. En fechas tan recientes como la década de 1920, cerca del 90% de los medicamentos que recetaban los médicos o se vendían en farmacias, era de origen vegetal.


Las plantas medicinales son mejor toleradas y presentan menos efectos secundarios que muchos medicamentos de síntesis, pero también pueden presentar toxicidad y algunos efectos secundarios.
En ocasiones, los distintos principios activos de las plantas interactúan entre sí para proporcionar un remedio eficaz con una escasa presencia de efectos secundarios. La corteza  del sauce, por ejemplo, presenta en su composición derivados salicílicos, sin embargo no tiene efectos secundarios que tiene el ácido acetilsalicílico a nivel gástrico.
El hombre ha evolucionado junto con las plantas a lo largo de miles de años y nuestro organismo está preparado para reconocer a las plantas como algo conocido y no como elementos extraños.
No existe dolencia o enfermedad para la cual no exista alguna planta medicinal que resulta efectiva. Los usos de las plantas medicinales son muy diversos y muchas de las plantas reúnen más de una propiedad medicinal.



Puntualizando en el área belleza tenemos la Fitocosmética, (es una rama de la fitoterapia), definiéndose así por el uso de los principio activo de las plantas para el cuidado de la estética de la piel y el cabello. El uso de unas u otras viene determinado por su actividad fisiológica,que varia de una plantas a otras, de modo que encontramos plantas para casi todas las necesidades estéticas. Las propiedades dermatológicas son muchas y muy variadas: tonificante, astringente, antiinflamtoria, antisépticas,cicatrizantes,detergentes,suavizantes, calmantes emolientes,descongestivas,refrescantes, y un largo etc.
La forma de preparación también son numerosas pueden ser en cremas,emulsiones,geles, habones,desodorantes y otro largo etc.



La eficacia de la fitocosmética  ha devuelto el brillo del ayer a estos preparados basados en sustancias extraídas de la naturaleza. Sus principios activos se encuentran en la corteza,en las hojas, en la raíz o en los granos de las plantas.


Y con esta base quiero aclarar que para la elaboración de los productos naturales se realizan formulas teniendo en cuenta varios puntos enumerados anteriormente para su mayor eficacia y responsabilidad en cada producto, se contempla las sinergias que puedan tener entre si, se determina para que tipo de piel y se analiza la función de los mismos, requiere estudio, tiempo y dedicación!

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